En Medellín, varios concejales han denunciado públicamente al alcalde Daniel Quintero, acusándolo de intentar silenciarlos mediante acciones legales. Los concejales afirman que Quintero ha presentado múltiples tutelas en su contra, argumentando que esto es una estrategia para amedrentarlos y limitar su capacidad de crítica y supervisión sobre la administración municipal.
Esta situación ha generado un clima de tensión política en la ciudad, con los concejales manifestando su preocupación por lo que consideran un ataque a la libertad de expresión y a su labor fiscalizadora. Según ellos, estas acciones judiciales buscan frenar sus denuncias sobre presuntas irregularidades en la gestión de Quintero, impidiendo así el ejercicio pleno de sus funciones como representantes de la ciudadanía.
El alcalde, por su parte, ha defendido el uso de tutelas como un recurso legal legítimo para proteger sus derechos y los de su administración. Sin embargo, los concejales insisten en que esta práctica constituye un abuso del sistema judicial para coartar la oposición y el debate democrático en el concejo de Medellín. La polémica sigue creciendo, mientras los ciudadanos observan con atención el desarrollo de este conflicto político.