Se dirigió a su casa para almorzar. Posteriormente, salió a realizar algunos pagos y desde ese momento se perdió su rastro.
Consternación ha causado en la comunidad educativa de Marinilla el hallazgo del cuerpo sin vida de Luis Fernando Morales Orozco, de 58 años, profesor de la Institución Educativa Técnico Industrial Simona Duque. El docente había sido reportado como desaparecido desde el pasado jueves 23 de enero.
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Según información suministrada por sus familiares, Morales salió de dar clases en la jornada de la mañana y luego se dirigió a su casa para almorzar. Posteriormente, salió a realizar algunos pagos y desde ese momento se perdió su rastro. Testigos lo vieron por última vez en el sector de Alcaravanes.
Lamentablemente, el cuerpo del profesor fue encontrado sin vida en la quebrada La Marinilla, en el sector de Copimar. Las autoridades inmediatamente trasladaron el cuerpo a Medicina Legal para determinar causas de la muerte.
Morales Orozco era reconocido por sus estudiantes y colegas como un docente dedicado y comprometido con su labor. Su repentina desaparición y posterior hallazgo ha generado gran tristeza y conmoción en la comunidad educativa de Marinilla.
Las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para que suministre cualquier información que pueda ayudar a esclarecer este lamentable suceso.
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Organizaciones sociales exaltan labor de las madres buscadoras de La Escombrera
Desde la Corporación Jurídica Libertad se pronunciaron sobre la confirmación realizada por parte de JEP, en la que señalaron que las primeras estructuras óseas halladas en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín, corresponden a cuatro personas asesinadas entre los años 2002 y 2003, tras ser víctimas de desaparición forzada.
Adriana Arboleda, directora de la corporación exaltó el trabajo realizado por parte de las madres buscadoras: «El logro mayor se lo tienen que llevar las esposas, las mamás, las hermanas, las hijas, las abuelas que no han desistido».
La directora de la corporación Jurídica Libertad, agrega que estas mujeres han insistido en el hecho que tienen familiares desaparecidos y que era posible que en la Escombrera se encontraran cuerpos resultado del conflicto urbano de la ciudad.
Por su parte, el magistrado de la JEP, Gustavo Salazar habló de los estudios aerofotográficos, satelitales, geológicos y testimoniales, que les brindara a las autoridades competentes la zona exacta de la inhumación.
Inicialmente se pudo establecer que los hallazgos, hasta ahora, obedecen a cuatro personas, entre ellas una mujer de aspecto joven, todas víctimas de desaparición forzada entre los años de 2002 y 2003
Sobre las víctimas, se detalló que a dos de ellas fue posible dar con su perfil genético, lo que permitirá, en un menor tiempo, dar con su plena identificación.
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Así mismo, las estructuras óseas de los otros dos cuerpos estarían a punto de ser identificadas, pues su proceso de verificación avanza en un 85 %. Dicho informe reveló que los cuerpos presentaron signos de violencia, entre ellas, algunas lesiones causadas por proyectiles de arma de fuego.
