Esta mañana se llevó a cabo la primera reunión de la junta directiva de Ruta N en el año, una de las entidades del conglomerado público de Medellín que ha sido objeto de numerosas denuncias de presuntos casos de corrupción durante la administración del exalcalde Daniel Quintero.
Al concluir la junta, el Alcalde Federico Gutiérrez, acompañado por Carolina Londoño, la nueva directora, proporcionó un resumen de la situación encontrada en la entidad. El mandatario hizo hincapié en que la administración anterior dejó siete cargos directivos en Ruta N con contratos a término fijo hasta noviembre de 2026, es decir, hasta el final de su propio mandato.
Según Gutiérrez, estas personas de confianza del exalcalde Quintero y de Darío Amar, Diego Romero y Eduardo Firstman, quienes controlaron la entidad en el pasado cuatrienio, originalmente tenían contratos a término indefinido. Sin embargo, en noviembre, tras la elección de Gutiérrez, realizaron cambios contractuales y ahora tienen contratos a término fijo por tres años, el máximo permitido por la ley.
Dentro de esos siete cargos se encuentran algunos gestores de portafolio, que en Ruta N desempeñan roles similares a vicepresidentes encargados de liderar los objetivos misionales de la compañía. Un ejemplo de esto es la directora del portafolio Persuadir, es decir, la gerente de comunicaciones, María Fernanda Durán, quien asumió el cargo a finales de 2023 como interina después de haber trabajado estrechamente con Darío Amar, un colaborador de Quintero en EPM y exrepresentante de esa empresa en la junta directiva de Ruta N.